Los areneros son depósitos de arena (silícea y muy fina). Esta arena se
lanza delante de las ruedas, en el sentido de marcha exclusivamente, en
momentos puntuales como en la arrancada de trenes de alto tonelaje,
presencia de hojas en el raíl, railes húmedos...
El patinaje es un problema que puede afectar a la integridad de los
motores de tracción (por sobreesfuerzo) o de la infraestructura, porque
un eje patinando sobre un carríl de acero, puede llegar a fundirlo.
El problema del patinaje se elimina aumentando el coeficiente de
rozamiento entre la rueda y el raíl, para lo que se utiliza la arena.
Los areneros, en la mayoría de las locomotoras del parque de RENFE, se
activan manualmente por parte del maquinista, y la arena se lanza con un
sistema de aire comprimido. Algunas más modernas, gestionan el arenado
electronicamente, o prescinden de él al gestionar el giro de cada eje de
forma independiente mediante sistemas electrónicos.
A parte de para evitar el patinaje, también se emplea el arenado en el
freno de emergencia (aunque algunas UT eléctricas poseen un sistema que
se llama patín electromagnético, que nada tiene que ver, como apoyo a la
frenada), ya que al aumentar el coeficiente de rozamiento, la velocidad
disminuye más rápidamente. Tampoco hace falta irse al freno de
emergencia, pues el arenado se emplea también, combinado con en freno de
locomotora (freno de aire) o con el dual, como apoyo.
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